Una lata de atún
sin abrelatas
nos damos las gracias.
A veces no se puede más
con tanta soledad
sospecho... busca a sus hijos
¿sospechará por mis lágrimas
que busco casi lo mismo?
No tengas miedo, preciosa,
y no no ataques ese nido.
La lata cual la de un mendigo
¡me odiaran mis vecinos!
shhhh, shhh
sigilo sigilosamente
entrás a mi casa.
shhh
te miro.
No sé si fue la gata
el arroz, el frío
la ausencia de amigos
el cuadro que miro
o que será
que me hizo fuerte y calma
para sostener el hilo.
(de este barrilete que soy)
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